Por: Rubén Parra "David y los jefes del ejército separaron para el servicio a los hijos de Asaf, Hemán y Jeduthún, profetas, que cantaban con cítaras, salterios y címbalos. Este es el número de personas que se encargaban de este servicio" I Crónicas, 25,1 En este fabuloso pasaje podemos encontrar algunos principios por los cuales los músicos de Dios debemos ser adoradores, profetas e intercesores. David necesito tomar una decisión importante para que en el culto al Señor, existiera un ambiente de profunda alabanza y adoración, ya que en el corazón de David existía un corazón de un verdadero adorador y también de un guerrero (1 Sam 16,18) , el mayor anhelo de David era adorar, habitar, morar en la presencia de Dios (Salmo 27,4) y en esa presencia indescriptible e inigualable era necesario hacerlo con cantos, con música, que subieran hasta el trono celestial las alabanzas y adoración (Salmo 141,2) . Para el Rey David pedir discernimiento a los jefes de su ejé...