APRENDIENDO DEL ESPÍRITU
Buenos y bendecidos días
Músicos de Dios
Leyendo a San Pablo en la
primera carta a los Corintios capítulo 2 versículo 9,
"..., como dice la
Escritura, anunciamos: lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del
hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman."
Conectando un poco está cita
con lo que nosotros como Músicos de Dios estamos llamados a hacer, me cuestiono
en el corazón:
¿De qué me estaré perdiendo
que no he podido ver con mi ojo, oír con mi oído, y no poder distinguir en mi
corazón las riquezas de Dios en mi vida, si mi amor por el PADRE no es total?
¿Qué es aquello que Dios
quiere revelar sus realidades espirituales a aquellos que abren su corazón y
desean ser llenos del Espíritu del Señor en sus vidas?, pero al no estar
conectado yo en ese ámbito, ¿puedo ser obstáculo de bendición?
Esto me lleva a lo siguiente:
si Dios siempre tiene algo nuevo para cada corazón que le ama a Él
incondicionalmente, si Él en todo momento quiere bendecirnos, si Él nos quiere
usar poderosamente y Él, en todo momento nos envía a bendecir, ¿Cómo puedo
reproducir esas realidades espirituales en mí y a través de mi vida?
San Pablo lo dice más
adelante: APRENDIENDO DEL ESPÍRITU (1 co 2,13)
Esas realidades espirituales
son reveladas cuando nos decidimos aprender del Espíritu, cuando no acomodamos
nuestros criterios y acciones igual que el mundo, y mejor nos dejamos
influenciar por el viento santo, cuando dejamos nuestras estructuras aprendidas
muchas veces humanamente.
Creo firmemente que traer
las realidades del cielo aquí en la tierra tiene mucho que ver cuánto más
aprendamos del Espíritu, de su mover, de su propósito en cada situación.
Cantar y tocar como en el
cielo se hace, es producto de una realidad espiritual revelada por el Ruah de
Dios, entonces los ritmos musicales, las letras de los cantos tienen que
estar conectados totalmente con la frecuencia del Espíritu y entonces el radio
de acción del Espíritu en nuestras vidas se extenderá exponencialmente y
podremos ser canales de bendición para Miles.
Conectemos estás realidades
espirituales Aprendiendo del Espíritu y que nuestra música sea producto de éste
Aprender, y así poder ver, oír y experimentar en el corazón lo que Dios ha
preparado para mí y los demás...
Amén